Los huevos fritos con chistorra son un clásico socorrido en la mayoría de las cocinas y es una de las mil y una maneras de darle forma a un huevo una vez lo sacamos de su cáscara. El acompañamiento contundente de una buena chistorra, alejándose de ser un simple pincho, alegra y de qué manera al solitario huevo y el añadido final del pan crujiente ya es el ¡por favor!, quiero un plato. Eso sí, con la debida selección de la procedencia de todos los componentes, para una buena celebración de la pequeña fiesta que nos rendiremos con este plato.
En esta ocasión el trinomio se reconvierte con una versión más elaborada cocinando el huevo a baja temperatura, que se ajusta a la tendencia gastronómica que funciona desde hace unos años, mucha paciencia y cocer el huevo a 62 grados. La temperatura es importante ya que así conseguiremos que la proteína no termine de coagular y su textura se melosa.
Y naturalmente, si somos de los de un par de huevos fritos y con uno nos quedamos insatisfechos, siempre podemos servirnos una segunda entrega. Fácil solución. De momento hagamos boca con esta receta.
Ingredientes:
300gr de chistorra
200gr de cebolla de Figueras
3 dientes de ajo
1,5kg de tomate de pera
300gr de pan de coca
100ml de aceite de oliva
4 huevos de labrador
Sal
Elaboración:
Para el sofrito:
Cortamos la chistorra a lonchas y la sofreímos a fuego suave. Añadimos el ajo laminado y la cebolla. Dejamos sofreír lentamente a fuego suave. Cuando la cebolla esté muy cocida añadimos el tomate y lo dejamos hasta que esté muy cocido. Condimentamos con el azúcar y un poco de pimienta. Trituramos y pasamos por un colador bien fino.
Para el pan crujiente:
Añadimos una cantidad generosa de aceite en el pan de coca. Lo colocamos en el horno a 160º hasta que esté muy crujiente. Lo colocamos entre dos papeles de cocina y lo y trituramos levemente para conseguir unas migas crujientes de pan.
Para los huevos:
Cocinar los huevos al vapor a 62º durante 40 minutos. Una vez cocidos, desmoldamos con mucho cuidado para que no se rompan.
En el plato:
Ponemos una base de sofrito, sobre ella el huevo calentado en agua caliente y sobre el huevo las migas de pan crujiente.
Añadimos sal roja y servimos rápidamente.